sábado, 13 de diciembre de 2008


Hoy asume lo que venga, sea para bien, o todo mal, y aunque pierda lo que tenga, se va a morder para aguantar. Hoy, que claro ve las cosas que ayer no vio, ni va a exigir, sobre su pena se posa: quiere entender para seguir. Llega la batalla y contra el estalla; algún día va a escampar y como sale de esta, quiere la respuesta, sabe que no es escapar. Hoy ¡que raro que lo miran! se pone en pie y quiere hablar, y a su boca se le olvida lo que una vez quiso explicar. Su paciencia va a montar todo un circo para verlo desfilar, al dolor que supo ser y al que ahora ya no quiere ver volver. Hoy se siente satisfecho, aunque aquel rol no exista mas: para vida con su pecho y su canción vuelve a sonar. Hoy recibe los aplausos: supo ser sal y también miel, y conecta con sus pasos que resbalar no cae bien. Termino su guerra, los pies en la tierra y su mano a un corazón: su pensar tranquilo, su pena, un olvido y su alma, una pasión. Hoy asume lo que venga sea para bien, o todo mal y aunque pierda lo que tenga, se va a morder para aguantar. Su paciencia va a montar todo un circo para verlo desfilar, al dolor que supo ser y al que ahora ya no quiere ver volver. Se refugia en un farol y entre dos flores, que siempre apuntan al sol, así cruza su pared, me sonríe y rompe con su propia red.

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